sábado, 25 de enero de 2014

No + pills

A veces pensamos que la vida se ensaña con nosotros, pero luego nos damos cuenta que solo son etapas, que lo que nos falta es fe y voluntad.

Cada día, cada semana, cada mes que llevo medicándome han sido una verdarera montaña rusa, muchas veces me sentía con un estado anímico excelente, muchas veces aún más de lo normal, otras veces podía pasar días completos durmiendo, semanas completas en casa sin ganas de salir, aburrido totalmente de la vida, pero sin dejar de lado el tratamiento, ya que el fin de todo es poder mejorar.

Pero este último tiempo las pastillas solo me han dopado, no me siento mejor, al contrario, siento que cada vez que tomo mis pastillas nada vale la pena, es todo aburrido, el mundo pierde todo color y vida, nada me llama la atención, puedo estar todo el día durmiendo, puedo pasar todo el día acostado o simplemente todo el día pensando en cual es la razón para estar tan desanimado.

Hay días en que dejo de lado las pastillas, esos días son distintos, tengo vida, estoy con mucha energía, hago incluso más cosas de las que hacía antes, estar feliz y con la gente que aún me queda.

Pero no puedo dejar de lado mi tratamiento, pues ha sido de ayuda para mejorar, ya que de otra forma seguiría enfermo.

Ahora estoy dopado, con un tratamiento nuevo, esperando poder recuperar el ánimo y la fuerza que tenía...

martes, 14 de enero de 2014

Felicidad o lógica???

Si existe en la vida algo de lo que me he sentido orgulloso siempre es de mi inteligencia, mi capacidad de análisis y ser bastante racional, pero sería capaz de cambiar todo por ser feliz.

Últimamente mucha gente ha desaparecido de mi vida, por distintas circunstancias y esto ha generado en mi un cuestionamiento más allá de lo habitual.

Tengo completa certeza, después de tanto tiempo pensando en las razones por las cuales aún no he logrado mejorar habiendo hecho todo lo que me han indicado los doctores, es porque no he sido capaz de tomar una decisión, una decisión que afectará toda mi vida, una decisión que en el papel se ve sencilla, pero en realidad es sumamente complicada y difícil en sí de llevar a cabo.

La claridad de lo que ha sucedido en estos últimos meses, lo cual ha desencadenado tantos pensamientos, tantas decisiones tomadas a la rápida y sin pensar, que han llevado a estar cada vez más solo es converger en el hecho de que no puedo ser feliz y lógico a la vez, puesto que mi lógica, análisis y en sí mi capacidad de tomar todo desde un punto de vista racional no se conllevan con la felicidad.

Es bastante bizarro el tomar una decisión en la cual perderé algo que está arraigado en el ADN de cada ser humano, si elijo ser feliz, debo tener plena conciencia de que debo dejar de analizar cada momento de mi vida, también debo tener claro que seguiré perdiendo gente y por ende habrá momentos en los cuales estaré triste, en los cuales seguiré extrañando pero tendré a mi lado a personas que me alegrarán y a las cuales yo también alegraré. A la vez, si elijo mi mente, estoy eligiendo ser una persona infeliz y solitaria, seré capaz de explotar mis capacidades a un nivel más allá de lo soñado, seré capaz de analizar todo, de anticiparme a cada consecuencia, ya que podré analizar cada acto, estar consiente de cada segundo de mi vida, porque no existirá nada que me desvíe de mis objetivos, al estar solo no tendré que sentir esa pena que siento cuando pierdo a una persona, pero está claro que existirán momentos en que quiera volver a establecer conexiones emocionales con alguien.

Me complica comprender de una forma tan absoluta que debo mi elección de vida se basa en algo que no debiese estar siquiera en duda como es mi felicidad, pero como se dieron las cosas, tuve que llegar a esta trágica  decisión.


La respuesta es clara y definitiva, si debo elegir, elijo ser feliz, aunque eso me lleve a sufrir más que estando solo…

lunes, 13 de enero de 2014

Western (In honor of Miguel Ángel)

Anoche, mientras conversaba de la vida, de la gente linda y las razones por las cuales seguimos acá, de forma involuntaria y casual me enteré que un amigo, una persona muy querida para mi había fallecido.

Recordé entonces el coro de ese tema de Attaque 77 Western que decía "los buenos mueren", recordé demasiadas cosas, todo lo que ha pasado en este último tiempo, recordé nuevamente a la gente que he perdido, recordé una vez más las cosas que no volverán.

Otra linda y buena persona que se va, quizás es mejor y ya no debe soportar el sufrimiento de vivir, pero se mantiene en mí el pensamiento nefasto, el saber que todas las buenas personas, las personas que por sus buenos actos se han ganado el derecho de vivir en la tierra, personas las cuales crearían un mundo mejor han dejado este mundo y en cambio seguimos vivos los peores, los que tendríamos que estar muertos.

Puede ser también que la razón por la cual toda la buena gente se ha ido de este mundo es que existe mucha gente como yo que habita en ella, gente que hace mal a la sociedad y a todo lo que en ella vale realmente la pena, gente que solo hace sufrir al resto.

Independiente de cual sea la religión que profesen o las creencias que tengan sobre la vida después de la muerte, es preciso decir que, consiente de lo que ha sucedido en mi vida, creo que la gente como yo, se encuentra acá en la tierra hasta cumplir condena, la gente buena, solo está de paso para entregar enseñanzas y mejorar a las personas.

Pero como muchas veces y en variados tonos me ha indicado mi ángel, siempre cometo el error de pensar demasiado las cosas y las termino tergiversando.

Supongo (y en este momento tengo una fuerte convicción de aquello), que una de las razones por la cual aún sigo en este mundo es por la cantidad de ángeles que se encuentran cuidándome, algo que me alegra y a la vez me entristece, el saber que tengo varios angelitos cuidándome que daría lo que fuera porque estuvieran junto a mí.

Ha partido mucha gente que he querido y amado, pero no puedo ir con ellos, debo seguir caminando por la tierra, hasta que descubra cual es mi misión en ella.

Te recordaré siempre amigo, recordaré los momentos que pasamos juntos, que quizás no fueron muchos, pero fueron significativos.

Como dicen por ahí, ahora estás descansando, pero a decir verdad no lo creo, me tinca que algo debes estar organizando por allá arriba, solo quiero que sepas que siempre estarás en mi corazón y que tengas presente que si es bueno el mambo no dudes en llevarme, mira que me hace falta su carrete eterno.

Hasta siempre Miguel, otro ángel de la cuadra.

lunes, 6 de enero de 2014

Necesidad

He tenido una semana bastante fluctuante, tenía que hacer cosas que ya se habían postergado por más tiempo del necesario, en eso estoy ahora, haciendo las cosas que postergué, por miedo, por tonto, porque simplemente no quería ver que ya era urgente hacer las cosas.

Ha sido una semana que comenzó con excesivos cuestionamientos, pensando en matarme, en irme lejos, en escapar de todos y todo, pero gracias a ella y sus palabras me quedé e hice algo para mejorar.

El año nuevo lo pasé internado, con el pensamiento de mejorar, de no volver a intentar, mas bien lograrlo, estuve en total tres días internado hasta que por motivos externos tuve que salir.

Volver a casa, con otra visión, mirando como salí ese día martes de acá, con miedo a poder hacer algo imprudente, volver a casa y saber que ya todo mejorará, que por fin puedo dormir, que hay muchas cosas por las cuales vivir, es algo que alegra a cualquiera, a mi me alegró, por un par de horas, hasta que mi mente comenzó a jugar su juego, a recordarme porque me había internado, a recordarme porque quería morir.

Por suerte descubrí que no estoy solo, que hay personas que no están ahí solo para no quedar mal con la sociedad, que todavía tengo amigos y gente en la cual puedo confiar.

El viernes un llamado me cambió el fin de semana, mi amigo me rescató de mi casa con su mala vibra, me llevó a sus casa y me cambió el pensamiento, hizo todo para que no comenzaran mis pensamientos negativos, me alegró mucho el saber que puedo contar con él en todo momento.

Hoy tuve un día de locura, de cariño y emociones varias, comenzó a las seis y media de la mañana haciendo dormir a mi amiga, porque nos juntaríamos en un par de horas más.

Y ella, mi amiga cósmica, me sorprendió desde el primer instante, regalándome jarabe de papaya, una de mis debilidades, después de eso, recorrimos parte de Santiago y como la primera vez que salimos, le mostré lugares que no conocía, nos contamos la vida como si nos estuviésemos conociendo recién, me regaló toda una gama de sentimientos, incluso me hizo emocionarme con un escrito de Neruda en La Chascona, mojándonos y mojándome en las piletas de la capital

Existen momentos para cada cosa, a veces es necesario volver sobre los pasos para ver donde estuvo el error, pero no debo quedarme ahí, ya descubrí donde todo se fracturó, ahora debo seguir adelante, necesito seguir adelante, no puedo quedarme en el pasado, allá, en algún lugar está mi futuro, si me quedo acá en casa pensando en el pasado y en mi podrido presente, no seré capaz de ir por ese futuro.

Para allá vamos, ya no intento mejorar, ahora lo voy a hacer, no importa cuanto tiempo me tome, tengo que hacerlo, por mí, porque me lo debo.

jueves, 2 de enero de 2014

Auto exilio

Llevo casi dos años cargando con un sufrimiento que he decidido guardar, he pasado casi dos años sabiendo que mi vida es un asco y no he tratado de arreglar ninguna parte de ella, he pasado los últimos meses alejándome de todas las personas que me hacen bien y lo hago de la peor forma, haciendo todo lo posible para que no me hablen más y me odien de forma permanente.

He pasado los últimos cuatro meses lidiando con mi vida, solo, intentando engañarme al pensar que podía mejorar solo con desearlo, que de alguna manera no necesitaba hacer algo por mejorar, porque todo mejoraría sin que hiciera nada, tuve que lidiar con mis propios pensamientos suicidas, viendo a la gente que quiero alejarse por mis palabras, por mis actos, porque era lo que quería.

Tuve que esperar a que explotara en mi cara por enésima vez la verdad, que me encuentro mal y no he mejorado aún estando en tratamiento, tuve que esperar a que lograra alejar a todos para hacer algo al respecto, tuve que quedar completamente solo para mejorar sin hacer daño a nadie más, tuve que estar casi una semana sin dormir, sin comer, sin salir de casa, tratando de no suicidarme por más que lo quisiera.

La verdad es que no quería internarme, lo que quería era matarme, pero tenía miedo de hacerlo, quería arrancar de aquí, irme lejos, donde nadie me encontrara, donde nadie me conociera, salir de la casa sin saber si alguna vez volvería a ver la puerta o la gente que dejaría atrás, pero como siempre y agradezco a la vida que así sea, tengo un ángel guardián, una persona que siempre ha estado ahí, a la persona que más he dañado, pero siempre ha logrado traerme de regreso.

Gracias a sus palabras es que finalmente tomé la decisión correcta, el dejar de lado todo para mejorar realmente, dejar de decir que estaba haciendo esto por el resto, siendo que nunca pensé en ellos cuando hacía estupideces que los terminaban preocupando.

Nunca he asumido mi egoísmo, nunca he asumido que estoy enfermo y soy el único responsable por estar en este estado, nunca he asumido que por mi culpa varias personas han sufrido, nunca he asumido que tengo problemas con perder gente, nunca he asumido que he mentido demasiado tiempo, nunca he asumido que tal vez todo lo que pasa a mi alrededor, las peleas, los enojos, las palabras hirientes han sido consecuencia de mis propios actos, nunca he asumido que no sé ser feliz y que me asusta aferrarme a la gente por miedo a perderlos, porque no sé reconocer el amor, porque estoy tan podrido que solo sé herir y hacer mal.

Por eso es que decidí hacer lo correcto por una vez en la vida e internarme, por mi bien y el del resto, para no seguir cometiendo los mismos errores.