sábado, 3 de enero de 2015

Otro nuevo yo

Ha pasado mucho tiempo desde mi último escrito, tiempo en el cual han sucedido eventos de la vida como suelen suceder en la mía. Accidentes, depresiones, problemas, tristezas; pero nada ha opacado el deseo interno de vivir y dejar que lo malo simplemente siga su curso, no prestar demasiada atención a ellos para no sentirme sobrepasado.

Hoy me siento muy feliz y aunque mi rostro, siempre tan inexpresivo y serio, no demuestra mi verdadero sentir, estoy en el apogeo de mi entusiasta bipolaridad.

Los cambios claramentehan sido notorios, nuevas expresiones, nuevos complementos, nuevas drogas.

Hay un par de cosas que hicieron posible que cambiara mi forma de vida. El trabajo y la gente que está en él han ayudado mucho ha lograr superar mucho más que una simple depresión, fueron a su vez el impulso necesario para retomar algo que había postergado hace años, mis estudios, los cuales por falta de tiempo y comodidad, comencé a postergar año trás año. El ciclismo también toma parte en los cambios de este último tiempo, ya que con la bicicleta tengo un sentimiento de libertad que amo, además de ser mi válvula de escape cuando se acerca el estrés. Dejo para el final a las personitas que están en mi vida, mis amigos que siempre me ayudan cuando todo va mal o cuando simplemente hay que olvidar que olvidamos, mi hija, que ha regalado a mi vida más alegrías de las que puedo nombrar y también la perfecta mujer desconocida, ella que logra todo desde la lejanía de años luz que son nuestras vidas, nos acercamos por todos los medios, pero no podemos vernos.

Si es otro comienzo de mi vida o el paso de una nueva etapa, una nueva versión de mi, la verdad es que no tengo idea. Lo único real en este momento es el saber que soy feliz desde hace bastante y por lo visto promete seguir así.