martes, 30 de junio de 2015

Quien quiera que seas...

Hay días en los que me encuentro demasiado ansioso por conocerte, pero me siento tan desanimado que, para ser sincero, no me he preocupado mucho por buscarte, y no es porque no te quiera conocer y pasar contigo la mayor cantidad de tiempo que pueda, es que si me vieras, lo más seguro es que pases de largo.

Porque realmente no soy la persona que te gustaría conocer, estoy incompleto, no tengo nada para entregarte y tengo tantas heridas que ni con cirujano podría arreglarlo.

Y eso es a causa de mis excesivas ganas por conocerte, porque cada vez que estuve con alguien, creyendo que eras tú, entregué sin pensar mi corazón, por eso ya llevo tanto tiempo reticente a siquiera conocer a cualquier persona, lamentablemente incluyéndote.

Pero hay veces que pienso que te gustaría conocerme así de incompleto, que harías lo posible por curar esas heridas, y también yo cure las tuyas, compartir mi apatía, caminar conmigo en las tardes y recorrer los lugares desconocidos.

Nunca he perdido la esperanza de encontrarte, pero si la fuerza para buscarte, aunque también ha sido muy poco el tiempo que he dedicado por hacer otras cosas, me he vuelto bastante introspectivo y entre el trabajo, los estudios y la familia, es casi nulo el tiempo que tengo.

Pero no creas que no te buscaré, simplemente estoy mejorando, ya compré bastante hilo para coser mi corazón, estoy componiendo canciones para cuando no puedas dormir, buscando lugares para llevarte a conocer, anhelando llegar a esa esquina en la cual probablemente nos encontraremos.

Solo me queda una duda, y ha rondado en mi cabeza desde ya bastante tiempo, porque yo independiente de todo, sigo con la ilusión de finalmente encontrarte, pero no estoy seguro si tu quieres encontrarme a mi, así que desde ya te digo, no tengas miedo, no tengas vergüenza, no te preocupes mucho, porque yo tampoco estoy preparado, lo que tengo es ganas de estar contigo y darte toda mi vida y si es posible un tanto más.

Porque aunque no he dedicado el tiempo suficiente, te sigo buscando, porque ya no quiero estar solo, porque no lo sabes, pero desde hace mucho tiempo estoy enamorado de ti...

Solo nuestros millones de años luz de lejanía han impedido nuestro encuentro.

jueves, 25 de junio de 2015

Extinción

Días atrás, leyendo twitter, encontré una noticia que me pareció interesante y  hacia referencia a la cantidad de seres que se están extinguiendo, por lo cual me pregunté ¿Existirá algún grupo de personas qué se esté extinguiendo?

Me pareció interesante analizar este trasfondo, no a nivel de tribus urbanas, más bien referente a personas con actitudes especificas.

En lo primero que pienso es en los caballeros, entiéndase por personas con basto honor y dispuestos a ayudar solo porque sus valores así lo indican. Si bien todavía hay un par, ya se encuentran casi extintos; lo mismo sucede con los idealistas, habían por montones, hoy solo quedan unos pocos que no logran ser reconocidos; la gente que más extraño es a los alegres, esos que todo el día están iluminando vidas, regalando sonrisas y amor.

Lo que más miedo me da, es que poco a poco desaparecemos las personas únicas, los que intentamos no encasillarnos, no ser parte del colectivo, aunque cabe destacar que somos los que más nos destacamos, porque intentamos escapar de está casi inevitable extinción.

Me da miedo despertar un día y encontrar que soy el último mohicano, que llegará el día en que todos sean encasillados y no podamos ser únicos.

Hasta que llegué ese día seguiré luchando porque mis ideales y mi pensamiento no se extingan...

miércoles, 24 de junio de 2015

No es lo mismo

Siempre me he considerado una persona que agradece el debate, siempre esperando que sea en buenos términos y con altura de miras. Aún así, soy una persona que odia los conflictos, cualquiera sea su contexto, no soporto ver discutir y pelear a la gente, tan acostumbrada hoy por hoy a la agresión injustificada.

Agreguemos a esto el factor Santiago, un Santiago plagado de factores que intensifican la irritabilidad de las personas. Todas las mañanas al salir de mi casa ingreso a un campo minado, en el cual si no caminas con el cuidado suficiente, puedes crear una explosión a gran escala.

Todos lo días tengo que aguantar golpes, gritos e insultos, a veces a mi, a veces a la gente; muchos se sorprenden cunado pido permiso al salir del metro y le doy las gracias a los que se mueven, o doy los buenos días al conductor cuando subo a la micro.

Y me pregunto; ¿En qué momento nos comenzó a parecer extraño tener respeto por los demás y educación para saludar? ¿Qué podemos esperar de nosotros mismos si no somos capaces de ser más personas que individuos?

Cada mañana, me coloco mis audífonos y escucho música, para no tener que escuchar discusiones y peleas en el camino al trabajo, intento molestar en lo mínimo a la gente que se encuentra a mi alrededor, pero a veces tengo la impresión de ser el único que respeta el espacio de los demás.

Creo que nunca he reaccionado de mala forma en caso de que alguien me golpee, aplaste o empuje; una vez sin querer empuje a una persona y casi me apuñala. Pienso que a veces es simplemente parte de mi mala suerte.

Quizás sean solo palabras de amargado, es posible que me encuentre tan inmerso en mis pensamientos y mi mundo, que todo cuanto ocurre fuera de él me parece desagradable, tal vez tengo razón y la gente ha perdido su capacidad de ver más allá.

Aún así confío en que la gente puede mejorar, ya que de otra forma me tocará estudiar para astronauta...