martes, 29 de septiembre de 2015

Las ventajas de un loco

En la única parte que no saben de mi locura es en el trabajo, por un tema de no ser encasillado.

Pero todas las personas que me conocen mis problemas mentales (ojo, no estoy taaaaaan loco), porque no me avergüenzo de ello, es algo con lo que nací, algo que me hace diferente al resto de la humanidad.

Mi locura es algo que me caracteriza demasiado, pues es una de las razones por las que se guía mi vida, mi forma de ser, mis manías, mis decisiones, mi forma de ver el mundo e interactuar con él.

Me considero un afortunado por tener está enfermedad, pues sería muy aburrido vivir en un mundo tan monótono como el que me rodea. Tiene sus desventajas como todo, la gente te encasilla de inmediato sin conocerte, eres un loco y serás un loco toda la vida, lo sé, he vivido entre psicólogos y psiquiatras desde los cinco años. Pero soy consciente de mis problemas y los trato, mientras muchos prefieren quedar inmersos en su propia desdicha, esperando que los rescaten , que les tengan lástima, drogándose para evitar la realidad.

Mi locura, afortunadamente, posibilita que sea un ser funcional. Soy bastante bueno con los números, lo que me hace un excelente trabajador, además el ser tan meticuloso sirve para un analista.

Soy feliz sintiéndome loco, porque es genial ser distinto, a nadie le gusta vivir siempre de la misma forma, yo estoy buscando hacer cosas nuevas cada día; es por eso que estudié chino mandarín, que compré un violín, que tengo mi guitarra, porque me carga la monotonía, no estoy dispuesto a encerrarme para hacer lo mismo una y otra vez, porque me entretiene ser autómata.

Todo el mundo escribe que quiere hacer cosas nuevas, yo las hago de forma constante, lo que me diferencia de ustedes, es que ustedes saben convivir con el entorno, yo todavía no logro adaptarme.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Días y días

Una de las cosas más interesantes de mi vida, es que nunca tengo días idénticos.

Mis acciones pueden ser similares, los lugares pueden ser los mismos, pero siempre ocurre algo que transforma el día, y mi extraña e imaginativa mente provoca que todo sea una novedad.

Soy un hombre de rutina y manías, lo cual supone una total contradicción mi vida, tanto que sospecho que soy algo así como "The Truman Show" y las situaciones son parte de un reality. Pero eso solo sucede cuando estoy drogado.

Pero es mi visión, por pequeños detalles que hacen ser cada día distinto; a los ojos de la gente vivo una peculiar monotonía, un extraño sistema de vida. Para la gente mis días son todos iguales, trabajar, estudiar, ir a casa, lo cual me ha funcionado por bastantes años.

Supongo que soy el único capaz de notar los matices de cada día, porque no hay con quien compartir mi vida en estos días.

No me mal interpreten, soy feliz de estar alejado de la gente que me hacía tanto daño, pero la desconfianza en la gente ha logrado que no quiera volver a generar lazos con la gente. No es fácil pasar de ser una persona en extremo sociable, loco y todo estaba siempre rodeado de gente, pero ahora estoy totalmente solo.

Los días en que se hace demasiado patente este hecho, son los días en que me ataca la soledad, esa compañera insípida, que solo genera más preguntas que respuestas. Esos son los días en que la introspección se vuelve total, ahí es cuando una vez más vuelven las crisis y tengo miedo del mundo.

No me apena estar solo, no me apena vivir sin amigos, lo que me causa nostalgia es poder conversar con alguien, porque siendo honesto, las conversaciones con mis cercanos nunca fueron interesantes, porque no tenían tema de conversación, era simplemente quedar actualizado sobre las cosas que sucedían en la vida del otro, pero nunca pude conversar sobre algún libro que me interesara, en lo que acontecía en la actualidad, con la política y cosas similares.

Todos los días existe algo que hace de un día normal, algo totalmente distinto.

Por lo pronto, espero perder el miedo al mundo, o confiar en que podré conocer gente que realmente valga la pena.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Virtudes y defectos

Me encanta mi forma de ser, amo mi inteligencia, mi alegría, mi energía, mi poder de liderazgo, mi orden excesivo y mi capacidad para no echarme morir (incluso cuando lo he intentado).

Pero muchas de mis virtudes se transforman en defectos cuando el exceso de energía y mi creencia en la gente me dañan.

Es difícil desconfiar de la gente cuando no estoy habituado a desconfiar, regularmente termino enojado conmigo por no tener filtro en cuanto a lo que hablo con la gente, porque siendo realista, con todas las cosas que me han pasado tengo el bullying asegurado de por vida.

Soy una persona a la que no le gusta guardar secretos, no tengo la necesidad de ocultar cosas, porque me siento orgulloso de todo lo que he pasado, porque todas mis experiencias han forjado mi vida.

Pero hay cosas para las que no soy bueno, como dibujar, pintar, tocar música, jugar juegos de video. Mi motricidad fina es un asco, soy excelente jugando Wii, porque puedo moverme con los controles sin que sea motivo de burlas. Pero no por eso dejo de intentar hacer las cosas que me cuestan, tengo guitarra, violín, armónica y por el momento puedo tocar los acordes básicos, de forma desastrosa, pero lo hago.

Pero soy bueno en el área tecnológica, en los números, me encanta aprender cosas nuevas, amo conversar con la gente de millones de distintos temas y entender a la gente, me fascina trabajar, siento que soy excelente en ello, pero siempre que la gente no abuse de mis ganas de trabajar y que mi trabajo sea valorado. Muchas veces he dejado buenos trabajos por no estar a gusto en ellos, por suerte nunca me ha faltado trabajo cuando he querido trabajar.

En los últimos años he aprendido a no matarme en el trabajo, a elegir mejor las palabras que digo y a tocar un poco mejor. No ha sido fácil, porque si no doy todo en el trabajo me siento mediocre (soy muy crítico con mi capacidad), por elegir las palabras me alejé bastante del mundo y si bien toco mejor, se que lograré algún día musicalizar alguna de mis composiciones.

Me encanta ser yo, con mi exceso de virtudes y defectos, me encanta mirarme al espejo y sentirme orgulloso de tener una visión feliz de mi vida...

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Primera impresión

La primera pregunta que me hacen todos al conocerme es si soy gay.

Es bastante extraña la primera impresión de las personas; expresiones como "me cayó mal de presencia", "lo calé a la primera", "con mirarte se como eres", expresiones que encuentro molestas. 

Es claro que una persona no tiene la capacidad para comprender la complejidad de un ser humano con solo mirarla, pero tenemos esa tendencia a creer que podemos hacerlo.

La primera impresión que causo en las personas siempre me da risa, porque mi rostro tiende a expresar lo que quiere y nunca lo que siento, soy bastante malo con las expresiones de mi rostro.

Pero aun así la gente cree que te puede leer en cinco minutos, es posible si en esos cinco minutos logras explicar los sentimientos de toda una vida; una persona que te comienza a conocer no es capaz de escuchar dos problemas seguidos y se alejará.

Soy un fiel creyente de conocer a la gente, porque para mí el ser humano es un enigma total, es una de las tantas razones por las cuales siempre intenté rodearme de gente, lamentablemente, conocí el lado oscuro de los humanos, quizás esa es la principal razón por la cual hoy estoy solo, sin amigos ni gente cercana.

Cada vez que conozco a una nueva persona, debo explicar que no soy gay, que no solamente los gays pueden vivir solos, que no por saber cocinar, planchar, lavar, soy gay, pero la primera impresión ya se formó y para modificar esa impresión  cuesta bastante.

Siempre trato de salir de casa cuando el ánimo está conmigo, camino, observo a la gente, intento interactuar con ellos, pero es desagradable cuando la gente piensa que eres solo un loco más.

Mi terapeuta me dijo que tenía que salir de mi casa y conversar con la gente, pero para mí es difícil, porque me bloqueo, no conozco los estándares de una conversación casual, nunca estoy seguro de lo que debo decir, porque me encanta hablar de todo y tener un feedback con aquella persona, pero que sucede si no sabe lo que estoy hablando, si le desagrada la conversación, es complicado iniciar una conversación, siempre que hablaba con alguien era porque otra persona me la había presentado y en otras ocasiones la persona se acercaba y me hablaba, pero cuando estás solo los pensamientos desastrosos se expanden e inundan la mente en un segundo.

Mi terapeuta me dijo que tenía que salir de la casa y hablar con la gente, y aunque para mi es un terreno casi desconocido, lo estoy intentando, por ahora estoy tratando de interactuar en base a sonrisas, entrené con el espejo para tratar de tener una sonrisa que no pareciera de psicópata, soy pésimo con mis expresiones, pero he visto retribución de la gente a mis sonrisas.

Creo que solo hace falta hablar...