Este último con regularidad aparece en mi vida puesto que, mis padres son catequistas y mi familia participa de forma bastante activa para la iglesia, mis amigos son todos católicos y tienen la creencia que, si una persona no es católica, es anticristo o ateo.
Pero ya conocen mi discurso de memoria, saben que soy agnóstico y sobre las bases de dicha creencia se guía mi vida.
Pero que tiene que ver lo anterior al título, la respuesta es nada, simplemente quería explicar que mi renovación de fe no corresponde a un cambio religioso.
Lo que sucede, es que este último tiempo mi fe a vuelto a crecer, vuelvo a tener fe en cosas que para mi estaban perdidas, dicha renovación corresponde a una idea más profunda, a una nueva mirada al mundo, a sus actos, a sus ideales, a la consecuencia en sus actos, porque en honor a la verdad, la gente está siendo auténtica, los buenos son buenos porque quieren, no por motivos ocultos, los malos están mostrando su maldad, en ocaciones sin esconder su emoción por cometer actos antinatura o que van en contra de todo lo bueno en este mundo.
Por tanto yo también estoy renovando mi fe, creyendo que la gente que quiera estar bien y realmente lo quiere, lo estará, que la gente que no escucha consejos o piensa que uno hace las cosas para perjudicarlos, se aleja sola.
Estoy renovando de manera literal mi fe, en una renovación espiritual que conlleva un ser más expresivo de lo habitual.
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